LA INTEGRIDAD ESTÁ DENTRO DE TI, Y SIEMPRE HA ESTADO ALLÍ.

"COMIENZA POR SER TU MISMO"

Cuando trabajé la Integridad en mi proceso de vida, me sentí muy identificada con las enseñanzas de John Rogers, pues eran mi sentir y decía así:

Estamos llegando a un punto crítico en nuestras vidas, en que tendremos que decidir si vamos a vivir para nuestro beneficio personal o para el beneficio de la humanidad. Para traer armonía y equilibrio a este planeta, la integridad debe comenzar con cada uno de nosotros.

En este mundo físico, todos somos representantes del Espíritu de Dios y aún cuando no lo sepas, o no quieras declararlo, tienes que reconocer la verdad de ésta afirmación.  Nuestra definición de integridad, es que se necesita gran valor para adoptar la verdad como respuesta sincera.

 El Reino de los Cielos existe sobre la tierra y está abierto a todos los que encuentran la entrada.  Esa entrada es tu propia integridad personal.  Cada uno de nosotros puede tener integridad sobre un mismo asunto, aunque con diferentes puntos de vista.  Puede que no siempre sienta apoyo desde afuera, pero puedes experimentar paz  y bienestar interior, cuando expresas la convicción de tu propio destino.

Cuando comprendes esa medida de verdad y escuchas el sonido de Dios hablando a través de ti, la integridad de eso te llenará con fuerza. Lo sentirás como una enseñanza y tendrás la voluntad de disciplinarte en ésa dirección. 

La integridad es algo que endereza, que eleva, que apoya, que sabe.  Todo aquello que está presente dentro de ti, está también presente en los demás y en cada persona sobre éste planeta.

Existen valores muy antiguos que son AHORA más importantes que nunca antes:

1.- Elige cuidadosamente tus amistades, tu medio ambiente y tus posesiones. Si te acercas a cada persona con amor y confianza descubrirás que posees todo lo que puedes querer o necesitar.

2.- No ataques la luz en las conciencia de otras personas, no tenemos derecho a juzgar a nadie porque no sabemos por lo que las otras persona han pasado.

3.- Atiende a los lamentos de otras personas que necesitan tu ayuda, se considerado con aquellos que merecen tu consideración. Pero no cedas ni un milímetro a aquellos que quieren sacar partido de ti.

4.- No te rindas mansamente frente a aquellos que pisotearían en búsqueda de poder personal bajo la apariencia de integridad. No pierdas tiempo explicando tus motivaciones a los que las cuestionan por razones egoístas y materiales.

5.- Da de ti mismo a todos los que estén en tu camino. Es un privilegio servir en nombre del Señor. Sin embargo modera tu entrega con inteligencia.

6.- En una persona integra hay dos señales que siempre están presentes. Gentileza y Respeto.

7.- Por los favores de otra persona, muchos han renunciado a una de sus preciosas posiciones: su integridad. Una vez entregada, la lucha por recuperarla es larga y desdichada.

Observa cuidadosamente como te vendes tu mismo. Recuerda que lo que sea a lo que te vendas, no durará.

"Cuando tu te expresas desde ese espacio de tu corazón, con el valor de tus convicciones y la verdad que está en ti. "La Gloria de Dios está contigo y nadie puede quitártela"

J.R.

Extracto del taller:

"CRECIMIENTO PERSONAL Y RECURSOS HUMANOS"

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    Fanny Carrasco Zañartu 

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